El sentido del pronto regreso de Cristo
“Pero, amados, no ignoréis que, para el Señor, un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:8-9
En 1989 estaba preparándome para ir al seminario de teología, cuando una hermana llegó y me aconsejó que no debía ir a estudiar. Pasar cuatro años estudiando sería desperdiciar mucho tiempo en vez de predicar el evangelio, porque Cristo regresaría antes de que yo terminara la universidad. Me gradué, comencé mi ministerio y después de algunos años, encontré a esa hermana nuevamente y para mi sorpresa, ella continuaba con el mismo sentimiento del pronto regreso de Jesús. Para ella, cada año siempre es el año del regreso de Jesús. A pesar que en ese momento su consejo me pareció exagerado, después de un tiempo, me hizo reflexionar.
Aprendí dos lecciones entre muchas otras, que se pueden sacar de ese episodio: En primer lugar, que hacía mucho que no cultivaba esa sensación de urgencia del regreso de Jesús que sentí en los primeros momentos de mi fe. Después de todo, esa fue la convicción que me llevó a decidir seguir al Maestro que vino a buscarme y por amor se entregó en mi lugar. ¿Cuántas veces, en el día a día nos involucramos en las tareas del reino y olvidamos al rey? Cantamos “El Rey que viene” con el pensamiento tan distante del mensaje que los labios están cantando.
En segundo lugar, si yo como embajador del reino venidero no estoy convencido ¿Cómo convenceré a los demás? ¿Cómo animaré a los hombres y mujeres a seguir a un Dios que murió, resucitó y está pronto a venir? ¿Creo más en el Cristo MUERTO Y RESUCITADO, que en el que está PRONTO EN VENIR? ¿Será que los días están cada vez más disminuyendo en nosotros esa convicción?
El tiempo sigue pasando y Jesús aún no vino. Pero su regreso es inminente, pues así lo prometió. No lo tome como una tardanza, sino como una oportunidad para llevar a más personas a los pies de Cristo. Salga hoy con este mensaje de esperanza que arde en su corazón y usted iluminará a todos los que encuentre.
Marcelo Borges Simoes, pastor
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