¿Por qué el regreso de Jesús no sucede aún?
“Estando él sentado en el Monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo?” Mateo 24:3
El capítulo 24 de Mateo relata el diálogo entre Jesús y los discípulos, cuando ellos le preguntan sobre las señales que antecederían a su venida. Los versículos que siguen relatan las señales que indican la proximidad de este evento, y en el versículo 33 leemos las propias palabras de Jesús sobre su venida en breve: “Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas”.
El apóstol Pablo en su carta a los filipenses escribió: “Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto” (Filipenses 4:5 – Traducción en Lenguaje Actual).
En la carta a los Hebreos también encontramos otra declaración: “Porque aún un poco y el que ha de venir vendrá, y no tardará” (Hebreos 10:37).
También en Apocalipsis 22: 7, 12 y 20: “¡Vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. ¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”. El que da testimonio de estas cosas dice: ciertamente vengo en breve. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!”.
Algunos preguntan por qué es que Jesús aún no ha venido, si la promesa es que él volvería en breve
2 Pedro 3:8-9 responde: “Pero, amados, no ignoréis que, para el Señor, un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
El tiempo divino es diferente al nuestro, y el deseo de Dios es que todos se salven, por eso, él da la oportunidad de salvación a todos, y espera con amor y paciencia por aquellos que aún no lo han aceptado. Este es uno de los motivos por los que Jesús no regresa aún. Y por causa del amor que él siente por usted y por mí, es que se hace esperar.
Si él volviese hoy, ¿cuántos serían salvos? ¿Estaríamos preparados? Hoy es un día menos para su pronto retorno, y una oportunidad más para prepararnos.
¡Que hoy podamos expresar nuestra gratitud a Dios, por el don de salvación en nuestras vidas, que demuestran lo mucho que lo amamos! Y que el amor de Jesús sea la gran motivación de nuestra vida.
Jair Goes, pastor
0 comentarios :
Publicar un comentario