1. Tienes la oportunidad de pasar tiempo con Jesús
Recuerdo haber dicho a uno de mis amigos hace un tiempo, "Tienes la oportunidad de ir a acampar en Yosemite este fin de semana?" Vale-así que estaba un poco celoso, pero te prometo que estaba feliz por él.
¿Te diste cuenta de cómo he utilizado la palabra "salir"? "Get" implica un privilegio y un honor. Y "hacer" pasar tiempo con Dios de las galaxias, el Creador, y su salvador y redentor es emocionante, por decir lo menos!
David dijo una vez: "Oh Dios, Tú eres mi Dios, sinceramente voy a buscarte; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas" (Salmo 63:1). Usted puede sentir la pasión y el deseo de estar con Dios. Cuanto más tiempo se gasta en la presencia de Cristo, más se crea este deseo. Un plan de lectura da la estructura para permitir que pase ese tiempo preciado con Jesús.
2. Usted obtiene resultados medibles
No hay nada mejor que tener una larga lista de tareas pendientes y ser capaz de completar y marcar los elementos de esa lista ... ¡Éxito! No sólo te sientes organizada, pero ya ves lo que has logrado y lo que queda por hacer.
Como escribe Elena G. de White, "El éxito en cualquier línea exige una finalidad definida" (Educación 262). Un plan de lectura le da, metas y resultados medibles definidos. Es muy gratificante ser capaz de marcar cada día que usted está trabajando hacia la meta de la lectura a través de la Biblia o El camino a Cristo, o cualquier libro que sea. Mirando hacia atrás y ver los pequeños éxitos te motiva en adelante hasta el final.
3. Se forma un hábito
Los expertos dicen que toma 21 días para formar un hábito. Si un plan de lectura es de 365 días, usted tiene 17 intentos de formar un hábito que deja un buen índice de éxito favorable.
Lo que cada uno de nosotros necesitamos desesperadamente es el tiempo pasado con el Maestro. Ellen White escribe que muchos obreros de Dios se apresuran a través de sus devociones cada mañana; "con pasos apresurados que presionan a través del círculo de la presencia de Cristo, haciendo una pausa quizá un momento dentro de los recintos sagrados, pero no esperar a que un abogado. Ellos no tienen tiempo para permanecer con su maestro "(Educación 260).Con demasiada frecuencia, nos encontramos en esta categoría.
Un plan de lectura nos empuja a formar un hábito de tiempo dedicado a Dios. "No es una pausa por un momento en su presencia, pero el contacto personal con Cristo, que se sentara en el compañerismo con Él, esta es nuestra necesidad" (Educación 260).
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